La gran mayoría de padres (incluida yo), cuando recibimos el diagnóstico no sabemos y ni nos imaginamos el gasto económico que se nos viene encima. Practicamente sientes como te dan un palmadita en la espalda y te dicen: Apañatelas como puedas.

Cuando estuve el año pasado en España, no me esperaba que la sanidad pública no cubriera practicamente nada. Solo me ofrecieron para Giuseppe, que en aquel entonces tenia 3-4 años, 45 minutos a la semana de terapia sensorial, en los Centros de Catalunya que se llaman CEDIAP (Centro de Desarrollo Infantil y Atención Precoz, de Catalunya). Mi sorpresa fue que 9 meses después me informaron de que las terapias se reducirían a una sesión cada 15 días.
El autismo tiene que ser un problema de salud pública, hay muchos niños con autismo y los lugares donde se atienden de forma pública son muy pocos.

¿Quién puede notar progresos con lo que nos ofrece el estado? 

La verdad es que cuando un niño entre 2 a 4 años que se le diagnostica TEA, necesitan hacer una atención temprana intensiva, que es practicamente inaccesible para la gran mayoría de la gente.

A parte del dinero esta el problema logístico. Nosotros tuvimos suerte porque vivimos en Barcelona y ahora en Roma, hay muy buenas estructuras medicas privadas en ambas ciudades.
¿Pero que pasa si vives en un pueblo? ¿Cómo se pueden gestionar todos los costes de viajes y tiempo para llegar a espacialistas casi cada día de la semana?

¿Cúal es la media de gasto mensual al mes, para tener una terapia completa?

En España las terapias como ABA (Análisis Conductual Aplicado) o DENVER(Early Start Denver-Modelo-ESDM) tienen un coste entre los 1.800€ a 3.000€ mensuales. La media del precio por hora, son unas 30 horas semanales a unos 30€ la hora, unos 3.600€ al mes. También podemos contratar a una persona especializada y que le dé terapia a nuestro hijo, con lo cual por unos 2.500 a 2.800€ mensuales (Con todos los costes de contratación incluidos: seguridad social, pagas dobles, etc). A este gasto hay que añadirle el material que usemos. La opción más económica son aproximadamente entro los 1.800 y 2.500€.

En resumen, es un lujo que muy pocos se pueden permitir, pero otra cosa que tienen que tener en cuenta los padres, es que ellos son la mejor terapia para sus hijos. Pueden estar horas haciendo terapia en centros pero si luego en casa no se practican los ejercicios y no hay pautas, ni un ambiente bueno, las mejoras se ralentizarán o serán mínimas.